Un ambientador es tanto la sustancia o compuesto
orgánico aromático que perfuma un ambiente como el recipiente que sirve para contener
dicho elemento. Si bien, en su origen y durante siglos, las sustancias
utilizadas para perfumar un ambiente eran exclusivamente de origen vegetal
(resinas, aceites esenciales, flores), muchos de los ambientadores modernos
utilizan productos químicos sintéticos que facilitan su dispersión y
evaporación mezclados con otros de origen vegetal. Algunos ambientadores pueden
ser tóxicos, especialmente aquellos que necesitan calor para difundir el aroma
-como aceites de quemar, inciensos y velas perfumadas- que empeoran la calidad
del aire ya que emiten niveles excesivos de sustancias
tóxicas, alergénicas o contaminantes.1
El uso de perfumes es tan
antiguo como la humanidad. Algo tan sencillo como inundar una estancia con el
aroma de unas flores frescas podría considerarse una forma arcaica del actual
ambientador. El incienso, junto con los aceites perfumados -para uso
corporal-, es probablemente el ambientador más antiguo elaborado por el hombre.
Su uso está documentado varios siglos antes de Cristo, aparece en jeroglíficos
egipcios y se menciona en repetidas ocasiones en la Biblia.
Con la llegada de los
árabes a España la perfumería se extendió por el resto de Europa. Los países
mediterráneos contaban con el clima adecuado para el cultivo de flores y
plantas aromáticas, principalmente el jazmín, la lavanda y el limón, por lo que
las costas de España, Francia e Italia se vieron de repente rodeadas de
plantaciones cuyos frutos eran aprovechados por los árabes, haciendo del
perfume la principal herramienta de su comercio.
Buen articulo, muy prácticos los conceptos
ResponderEliminarMe gusto mucho este articulo, justamente buscaba algo asi para mi proyecto de la universidad. ¡Gracias!
ResponderEliminar😁gracias me sirvió mucho
ResponderEliminarGRACIAS es de mucha utilidad..!!
ResponderEliminarWow muchas gracias me sirvio de mucho❤
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